martes, 27 de noviembre de 2007

Mi niñez en la Boca

Yo naci en la Boca, hace un montonazo de años, cuando no
era la atracción turística que es ahora, y vivi ahí hasta
mi adolescencia.
Fue quizas (pensándolo bien, borro el quizás) una de las
etapas mas felices de mi vida, a pesar de pertenecer a
una familia sumamente humilde.
Pero evidentemente eran otras épocas.
Más simples. Sin boliches bailables, ni drogas, ni
alcohol (bueno, al menos no tanto), nuestras diversiones
eran remontar barriletes, concursos de balero y por
supuesto y principalmente el futbol, matizado con juegos
de bolita y otros que quienes quizás lean esto no conocen
ni comprenderán, y a los que me referiré con más
extensión (ahora que me doy cuenta: ¡qué boludos éramos!).
Pero mi propósito principal es recordar ese barrio y cómo
conviviamos hace la friolera de alrededor de 60 años. Por
aquel entonces, la vida transitaba otros cauces. La Boca
no era el for export actual. Era todo un barrio completo
de casas construidas con chapas de zinc, todas formando
un gran circulo y dejando en el medio lugar para un gran
patio, donde transcurría el diario quehacer, ya que las
habitaciones eran solamente dormitorios, alli se
descansaba se procreaba y también la cama matrimonial
se convertia en sala de partos, llegada la ocasión, ya
que los pocos hospitales eran escasos y lejanos, y más
aún las clinicas, ubicadas en otros barrios mas elegantes.
Tampoco médicos ni parteras: solamente una comadrona, la
famosa doña Herminia, quien estaba siempre dispuesta para
esos casos, ayudada por las vecinas, que contribuian
hirviendo grandes fuentones de agua y toda clase de
géneros para ésa, para nosotros, misteriosa operación.
En el patio todos los espectadores masculinos esperando
el nacimiento, y por ahí jugando algunas monedas para
adivinar el sexo de la criatura. Los mayores fumando unos
cigarros llamados Avanti, los cigarrilos eran poco
conocidos y además, cosas de cajetillas, como solian
decir estos genoveses que eran en su casi totalidad los
pobladores del barrio.

1 comentario:

Mascaró dijo...

¿Pero entonces sos bostero? Decime así te elimino como amigo de mi blog.